WESTRINGIA
La westringia que es un arbusto de hoja perenne, de la familia de las Labiadas.
No es una planta espectacular pero si bonita y cumple a la perfección con todos los requisitos para quedarse a vivir en un jardín de fácil mantenimiento:
- Tiene un crecimiento relativamente lento, desarrollando de forma natural un porte redondeado y compacto. Con el tiempo puede llegar a alcanzar el metro y medio de altura por lo que arreglarla y podarla si fuera necesario, no supone un problema.
- En este clima nuestro, florece a lo largo de todo el año. En otros menos suaves, lo hace desde la primavera al otoño.
- Se adapta a cualquier suelo siempre que drene bien y no se encharque.
- No requiere apenas riego, solo en épocas de fuerte sequía.
- No coge enfermedades, resiste heladas si son ligeras (no por debajo de -7ªC), las sequías, el ambiente salino del mar y las embestidas del viento, que aquí son brutales.
- No da ningún tipo de trabajo mas que el de plantarla.
- Tampoco requiere abonos periódicos aunque puede añadírsele una vez al año un abono NPK. Si queremos que tenga un crecimiento más rápido, entonces la abonaremos con más frecuencia.
- Podemos cultivarla en el suelo o en maceta, en medio del césped o formando parte de un conjunto.
Debido a sus tonos suaves y a su forma globosa, destaca con elegancia entre otras plantas verdes.
Tiene hojas estrechas, de forma linear o linear-lanceolada, con el borde liso, muy pequeñas, de consistencia algo coriácea y de color verde algo azulado que surgen en verticilos de 4 alrededor de los tallos.
Sus flores se asemejan a las del romero; no en vano pertenecen a la misma familia. Son blancas pero también existen híbridos con una ligera coloración azulada o rosada.