CALATHEA MARANTA TRICOLOR

$8.300,00

Maranta leuconeura E.Morren. Planta rizomatosa muy ramificada en su base, con tallos postrados o semierectos, de unos 20 cm de altura. Hojas más o menos horizontales de oblongas a elíptico-oblongas, de 12 cm de longitud, con el pulvínulo naciendo directamente sobre la vaina de la hoja. Haz de color verde lustroso con zonas grisáceas o castaño y la nervadura plateada, rojo o púrpura. Envés de color verde-grisáceo o castaño. La inflorescencia es una espiga solitaria con dos brácteas y flores blancas o violeta. Nativa de Brasil. var. kerchoveana E.Morren tiene hojas verde-grisáceas con manchas de color castaño-purpúreo a verde oliva oscuro entre los nervios laterales. ‘Erythroneura’ = (M. tricolor Hort.) tiene hojas tomentosas de color verde oscuro con nervios rojos y una zona de color verde lima en el nervio central. ‘Massangeana’ tiene hojas con tintes azules y una banda plateada en el nervio central.

1. Humedad ambiental, lo más importante para cultivar correctamente la Maranta leuconera

Es, sin lugar a dudas, la clave para la buena salud de una Maranta leuconera. Teniendo en cuenta su procedencia, podemos imaginar que nuestra planta demanda un buen grado de humedad ambiental para poder mantener sus hojas hidratadas. Algo que es sinónimo de mantener su buena salud.

Dado que la cultivamos dentro de casa, tendremos que extremar la vigilancia en dos épocas muy concretas del año: los meses de invierno, debido a la calefacción; y los de verano. En ambos momentos, el ambiente tiende a resecarse por lo que tendremos que contrarrestarlo ya sea creándole a nuestra planta una atmósfera húmeda, usando un brumizador o humidificador que hidrate el aire; o pulverizando de forma frecuente sus hojas sin empaparlas.

2. Iluminación abundante, otro detalle crucial para su bienestar

Otro cuidado fundamental para la Maranta leuconera. Nuevamente y haciendo alusión a sus orígenes naturales, demanda una buena cantidad de luminosidad pero nunca de carácter directo. Es más: de la cantidad de luz que reciba dependerá en gran medida el brillo y la intensidad del colorido de sus hojas. Si nuestra planta no tiene la luminosidad que demanda, perderá ambos detalles.

Por estas razones, su lugar ideal es cerca de una ventana en la que reciba la luz tamizada a través de una cortina.

3. Riegos moderados, fundamental

Conviene no confundir términos. Y es que, aunque la Maranta leuconera agradece un ambiente húmedo, no sucede lo mismo en lo que respecta al sustrato. No tolera los encharcamientos y un exceso de agua puede pudrir sus raíces, por lo que hemos de regar con cautela para evitar la aparición de enfermedades relacionadas con hongos. Además, es fundamental crearle un buen drenaje para evitarnos disgusto.

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